Atenea
Es la diosa de la sabiduría y de la artesanía. Representa la mente lógica, es curiosa, intelectual, realista, objetiva, práctica, analítica, previsora, estratega, decidida, fría e impersonal. Busca la compañía de hombres poderosos y no reconoce a su madre. Es mujer de acción, interesada en los asuntos importantes del mundo. Va por las ciudades y está armada con coraza, yelmo, escudo y lanza y preside las batallas. Nunca fue niña y no está en contacto con sus sentimiento y emociones, desconociendo la intensidad de la experiencia humana.
Artemisa
Es la diosa de la caza. Representa a la hermana mayor, al rival, y al espíritu femenino íntegro, auto-confiado e independiente, que se propone objetivos claros y concretos y los alcanza. Iba acompañada por un grupo de ninfas y perros cazadores, por bosques, montañas y prados salvajes. Lleva un arco y su disparo es siempre certero. Cuando alguien solicita su ayuda, actúa rápidamente y de manera decisiva, pero también castiga con rapidez a quienes la ofenden, causando gran sufrimiento. Hecha en falta la intimidad emocional cercana y comprometida.
Perséfone y Démeter
Representan el arquetipo de hija y madre respectivamente.
Perséfone es el arquetipo de la receptividad, la vitalidad y el potencial para un nuevo crecimiento. Es a la vez la doncella inocente, indecisa, pasiva e influenciable, demasiado cercana a su madre para desarrollar un independiente sentimiento de sí misma, moldeable a lo que los hombres quieren que sea, y la reina y guía del mundo subterráneo, del inconsciente personal y colectivo.
Démeter es la diosa de la cosecha, y representa la condición de cuidadora y suministradora de alimento, cuidados físicos, apoyo emocional, psicológico y espiritual. Es generosa, obstinada, paciente, perseverante, sólida y eficaz. Es susceptible a ser elegida como víctima, al exceso de control, a estar a la defensiva y a la depresión. No reconoce su aspectos negativos, y su aspecto destructivo se expresa reteniendo lo que otros necesitan.
Hera
Es la diosa del matrimonio y representa tres fases cíclicas: la virgen, la perfecta -realizada a través del matrimonio- y la viuda.. Es capaz de vincularse, de ser leal y fiel, y de soportar y atravesar dificultades con una pareja. Su compromiso es incondicional y reduce sus intereses a él, limitando su desarrollo personal o consumiéndose. Es muy enriquecedora cuando se manifiesta positivamente, con una fuerza poderosa de amor y alegría, pero muy destructiva, vengativa, pendenciera, sufridora y arpía celosa, cuando sus expectativas en el matrimonio se ven frustradas.
Hestia
Es la diosa del hogar. Percibe la realidad desde su visión interna e intuición. Conoce su centro y la conexión con él le da sentido a su vida. Se resiste a las fuerzas intelectuales y emocionales que pueden sacarla de él. Permanece en su casa en soledad, sintiéndose en armonía y paz, entera y plena realizando las tareas cotidianas. No se identifica ni apega a lo externo, pero está conectada a ello en su esencia. Su identidad no es importante, no es representada en formas humanas, pero recibe las mejores ofrendas. Carece de capacidad de afirmación y no es expresiva. Su símbolo es el círculo.
Afrodita
Es la diosa del amor, la belleza y la creatividad. Transforma lo ordinario en extraordinario con su atención amorosa. Es objetivamente desapegada y vulnerable, pero se implica subjetivamente en todas sus relaciones. Disfruta de la sensualidad y la sexualidad, y por eso también atrae irresistiblemente. Intensifica las impresiones sensoriales, es impulsiva, inconstante y fuente inagotable de fascinación y disfrute. No mide las consecuencias de sus acciones, ni se responsabiliza de ellas, y alienta expectativas a las cuales no dará respuesta.